Una vez que se han recolectado los datos llega el momento de crear una representación gráfica para datos estadísticos. Veamos un ejemplo.
Primero, construya una tabla estadística. Si la variable que estudió es cualitativa, la tabla estadística es una lista de las categorías o modalidades consideradas. Se considera la frecuencia en que ocurrió cada valor. Puede medirse:
Se pueden utilizar las siguientes fórmulas:
La suma de las frecuencias siempre será n, la suma de las frecuencias relativas siempre será 1, y la suma de los porcentajes siempre será 100.
Observación importante: una medición debe pertenecer únicamente a una categoría y debe tener una categoría a la cual se le asigna.
Una vez que se tiene la tabla estadística, se puede usar una gráfica de sectores o una gráfica de barras para mostrar la distribución de los datos.
Ejemplo: Deseamos estudiar el estado civil de los estudiantes de un determinado grupo, en una universidad.
La variable que nos interesa es Estado Civil, que puede tener dos categorías o modalidades: Soltero y Casado. (Cuando una medición no puede ser asignada a alguna categoría determinada se puede crear la categoría “Otro”).
Consideremos los siguientes datos de ejemplo
Estado Civil | Frecuencia |
Soltero | 24 |
Casado | 4 |
Total | 28 |
La tabla junto con los datos de frecuencia relativa y porcentaje quedaría así:
Estado Civil | Frecuencia | Frecuencia relativa | Porcentaje |
Soltero | 24 | 0.86 | 86 |
Casado | 4 | 0.14 | 14 |
Total | 28 | 1 | 100 |
Una vez hecho esto podemos crear la representación gráfica para datos estadísticos correspondientes:
El uso de cada gráfica dependerá del impacto que se desee lograr. Si se desea mostrar la relación de las partes con el todo (¿hay más solteros que casados?) se utiliza la gráfica de sectores. Si de desea marcar la cantidad o frecuencia real de cada categoría (¿cuántos solteros y cuántos casados hay?) se usa la gráfica de barras.
1. Mendenhall (2008). Introducción a la probabilidad y estadística. Cengage Learning.