La educación y la Web 2.0 son una mezcla interesante. En este artículo analizamos los principios de la Web 2.0 y cómo ha influido positivamente en la educación.
Cómo surgió el término Web 2.0
El término Web 2.0 surgió para nombrar una conferencia organizada por O’Reilly, una compañía de medios comprometida con la innovación tecnológica, en la que transmitían el mensaje de que la web era más importante que nunca (Rojas O., 2007).
Principios constitutivos de la Web 2.0
Según O’Reilly, los principios constitutivos de la Web 2.0 son siete (Cobo C. y Pardo H., 2007):
- La WWW como plataforma de trabajo.
- El fortalecimiento de la inteligencia colectiva.
- La gestión de las bases de datos como competencia básica
- El fin del ciclo de las actualizaciones de versiones de software
- Los modelos de programación ligera.
- El software no limitado a un solo dispositivo
- Las experiencias enriquecedoras de los usuarios.
La educación y la Web 2.0
Desde su surgimiento, el concepto de Web 2.0 ha ido creciendo y acumulando más participantes, por lo que ahora, cualquier estudiante está bien relacionado con aplicaciones de la Web 2.0 (aunque no sepa lo que es).
De ahí su importancia en la educación. Podemos utilizar las ventajas de la Web 2.0 en la educación (lo que de nuevo nos lleva al e-learning).
En un entorno Web 2.0 los usuarios interactúan de distintas maneras: en la forma tradicional y pasiva, navegando a través de contenidos, o en forma activa, creando sus contenidos (Darío O., 2010).
Si lo aplicamos a la educación, la Web 2.0 permite abarcar una gran cantidad de estilos de aprendizaje. Es útil para quienes les guste leer y extraer sus propias conclusiones, y es útil para quienes les guste expresar sus opiniones y recibir comentarios de sus pares. La Web 2.0 permite a los estudiantes recibir retroalimentación casi inmediata, e incluso recibir reconocimiento, lo que fomenta aún más la participación.
Si bien es cierto que la Web tiene detractores (Nicolas Carr critica severamente la forma como internet disminuya la capacidad de concentración en las personas), “no es una herramienta de comunicación perniciosa”, sino la única respuesta al fenómeno de superpoblación de conocimientos, comenta Bartolomé A. (2011).
Y tú, ¿consideras que la Web afecta positiva o negativamente a la educación? Déjanos tus comentarios.
Referencias
- Bartolomé A. (2011). Comunicación y aprendizaje en la sociedad del conocimiento. Universidad de Barcelona. VEsC. Año 2, Número 2.
- Cobo C. y Pardo H. (2007). Planeta Web 2.0. Grup de Recerca d’Interaccions Digitals de Vic. Barcelona / México D.F.
- Darío O. (2010). Aplicaciones Web 2.0. 1ª Edición. Villa María : Eduvim.
- Rojas O. (2007). Web 2.0: manual (no oficial) de uso. ESIC Editorial.
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